DEJA DE APLAZARLO TODO


     Cuántas cosas nos habremos perdido en esta vida por dejarlo todo para otro momento, párate a pensarlo. Muchísimas. Yo ahora mismo tengo la gran suerte de que todavía soy muy joven, y tengo mucho tiempo para retomar todo aquello que en su día no quise hacer por ser un apático mental, un vago y por estar lleno de miedos. Pero yo observo a mi alrededor, y veo muchas personas, ya a punto de jubilarse, o ya jubilados y su vida se resume en trabajar y poco más, y me dicen "ay si yo tuviera tu edad la de cosas que haría", por ejemplo, y yo pienso para mí mismo "¿y porque coño no lo has hecho?". Y se me ocurren varias respuestas, pero sobre todo 2:



  •      Una es que somos unos conformistas, nos pasa que mientras tengamos todas las necesidades más o menos cubiertas, nos apalancamos y decidimos quedarnos en esa zona de confort. Pero esa zona de confort es un aburrimiento, se convierte todo en pura rutina, y la rutina apaga a las personas, nos envejece antes de tiempo, perdemos la motivación porque no tenemos nada por lo que luchar, que nos haga superarnos, nos levantamos sin ilusión porque ya sabemos que el día de hoy va a ser igual que el de ayer y el mismo que mañana. Es una pena, porque para una vez que vivimos es frustrante elegir vivirla con resignación, esperando que pase el tiempo y poco más.
  •      La otra respuesta que se me ocurre, viene también muy relacionada con la otra, y son los miedos. La palabra miedo abarca mucho: complejos, baja autoestima, depender de la aceptación de los demás para todo, pánico por no conseguirlo, sentido del ridículo máximo... ¿Qué es mejor? ¿Intentarlo y fracasar? ¿O no intentarlo y vivir pensando que no valemos para nada? La respuesta la decides tú, yo la mía la tengo bien clara. Te pongo un ejemplo mío, ahora mismo tengo la necesidad de sacarme el carnet de conducir, aunque no tengo ni un duro, y hace tiempo tomé la decisión de hacerlo. Siempre con paciencia y con mi objetivo claro, tardé un tiempito pero conseguí ahorrar los 140 € de la matrícula. La pagué, y consciente que iba a tardar más en sacármelo que el resto, ya empecé a ir a clase y tal, esperando poder conseguir el resto de dinero para poder examinarme y todas las tasas que piden y tal. Con el tiempo pues lo conseguí, (todavía estoy con las prácticas pero bueno), Y cual fue mi truco, ponerme metas pequeñitas, en vez de pensar en conseguir el total de lo que cuesta el carnet, mi objetivo era conseguir primero para la matrícula, conseguido, ahora para el examen, conseguido, ahora para pagar dos prácticas, conseguido, ahora 2 mas, y así sucesivamente. Y cuando te quieres dar cuenta lo has conseguido todo ya. Si hubiera pensado desde el principio en conseguir el total del dinero, me hubiera acojonado, me hubiera llenado de miedos, mi cabeza habría conseguido mil argumentos potentes para no hacerlo (para que voy a ir si no tengo un duro, voy a hacer el ridículo porque al final voy a tener que dejarlo a medias al ver que no puedo pagarlo, encima voy a quedar fatal con los dueños...) y nada, vuelta a la zona de confort, y a lamentarme del asco de vida que llevo. 
     Y esto es un ejemplo de mil cosas cotidianas que podríamos hacer y no hacemos porque no nos valoramos suficiente para darnos cuentas que todo es posible, aunque parezca ultra difícil, si otros son capaces nosotros también. No te apalanques y no dejes pasar las horas sin sentido, porque cada vez te sentirás más inútil y más parásito, y si te sientes así es porque tú has decidido sentirte así. Y la única verdad que existe es que cada uno llevamos en nosotros mismos un dios capaz de todo, solo hay que darse cuenta de todo lo que valemos y querernos cada día un poco más. Levántate, inténtalo y verás la satisfacción que se siente. Y si no lo consigues lo vuelves a intentar, porque ese es el verdadero coraje. Ánimo y arriba.

Si te ha gustado esta entrada, descárgatela en .pdf aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario